Todos los colores mezclados originan la luz blanca. La luz del sol es en realidad un conjunto de siete colores distintos. El rojo que desprenden las fresas, el naranja de las zanahorias, el azul de los mares, que da nombre a nuestro planeta, etc. Todos los colores nos rodean, nos abruman y nos producen sensaciones muy distintas. Pero el verde es especial. Este color esconde una gran simbología que me gustaría exponer brevemente.
El verde se encuentra en el origen de la vida con las primeras plantas de la Tierra. Dicen que es el color que mejor percibe el ojo humano, ¿será porque hemos tenido mucho tiempo para adaptarnos a él? Simboliza la Naturaleza en general. El verde es vida, abundancia, crecimiento. Incluso pensamos en personajillos verdes cuando hablamos de la vida en otros mundos. Además, porque nos produce calma y serenidad, pintamos las paredes de los hospitales y colegios con el color de los campos. Pero si hay algún sentimiento que está muy ligado al verde es el de la esperanza. Y no es casualidad. El verde representa la esperanza de la primavera, de que todo renacerá después del largo y frío invierno. Y como no podía ser de otra forma, el movimiento ecologista ha hecho suyo este color para representar su lucha por salvar a Gaia.
Pero el color de las hiedras no siempre nos ofrece tranquilidad. Nos ponemos verdes de envidia si al vecino le toca la lotería. De verde se tiñen las aguas estancadas, tan dañinas para los humanos. En los poemas de Lorca, este color simboliza la muerte. Si queremos expresar inmadurez lo hacemos mencionando el verde. Por eso, aunque nuestros ojos nos muestren rojas las moras, decimos que están verdes. También es el color de muchos de los insectos que tantas fobias provocan. Las serpientes y ranas más venenosas del mundo nos advierten de su peligro a través de su color verde brillante.
Existen algunas diferencias culturales en los significados que se le atribuyen a este color. Tradicionalmente, el verde es el color del Islam. Se debe al color del turbante que Mahoma agitaba en las batallas para animar a los soldados. En la cultura occidental se utiliza para expresar permiso, como en el caso de los semáforos o las banderas de la playa. Además, mientras que en las bolsas de valores de Occidente, el verde expresa la subida de las acciones, en Asia representa el descenso.
Por otro lado, es bastante curioso que asociemos el verde a la sexualidad. Verdes son los chistes obscenos, esos que de pequeños contamos con tanta cautela por si nos escucha alguien. También es verde el viejo que atemoriza a las jovencitas con sus piropos. Incluso en algunos países “verde” es un eufemismo del pene.
Como hemos podido comprobar, el simbolismo de este color es bastante amplio. Ya sea por sus cualidades reales o por todos los significados metafóricos que hemos ido atribuyéndole a lo largo de la historia, tenemos que tener presente que el verde no es un color más y debemos tratarlo con cuidado.